El día de los enamorados puede ser una buena oportunidad para  hacer una enoescapada: una escapada especial y diferente con la persona que más queréis.

Maridajes, experiencias gastronómicas, relax para dos o estancias con encanto son las experiencias de las que se puede disfrutar en un marco geográfico incomparable: los viñedos que colorean cada estación del año, los campanarios de las iglesias que se divisan en el horizonte y el río Duero como protagonista: todo el conjunto invita a la calma y favorece la intimidad buscada para ese fin de semana.

Animaros a visitar en nuestra web  las posibilidades que el enoturismo ofrece y que, seguro, harán que este día de los enamorados sea diferente, especial e innovador.

La ocasión perfecta para «maridar» amor y vino.